Una joven monteriza, a la que sus amigos conocen como “Coty” Sánchez, salió con su compañero y un grupo de amigos a disfrutar de una noche de carnaval, como generalmente los suelen hacer, en una conocida bailanta por ruta 325 del acceso sur a la ciudad.

María Mercedes Sánchez, relató para nuestro medio que ingresó al baño del local bailable, luego de hacer una larga fila, “el baño no tenía luz, pero es algo habitual, muy poca higiene. Cuando estaba orinando sentí una mano que me tocó todos mis genitales, me asusté, porque nadie se imagina en un ámbito de privacidad, que le pueda pasar algo así” lo dijo con el asombro y la impotencia contenida. En su descripción nos contó “salí rápido, gritando, tratando de explicarle a mi gente lo que me había sucedido. La señora que trata de mantener la limpieza de los baños me dijo que eso pasa siempre, que se cansó de decirle al propietario”.

Luego del impacto que siente una mujer al ser violentada de ese modo sigue otra etapa; lograr que la Policía tome cartas en el asunto. Coty nos expresó que la seguridad trató de minimizar el hecho y de desanimar que efectúe la denuncia ya que en el destacamento no habría nadie, puesto que toda la dotación estaba afectada para trabajar en la bailanta.

Los efectivos se rehusaron a verificar el lugar desde afuera, ya que argumentaban que era un matorral y los yuyos estaban muy altos, según nos informó Sánchez. Agregaron que debería agradecer que no le robaron nada.

En la tarde de hoy fuimos a buscar al propietario, a quien no lo encontramos, pero nos atendió su encargado, Fabián Barrionuevo, quien reconfirmó que esto “pasa siempre”, que ellos tapan el boquete y lo vuelven a romper. Barrionuevo aseveró que la Municipalidad tenía el compromiso de abrir una calle y limpiar esa zona colindante con la Bailanta, y que ellos no pueden asumir esa responsabilidad. Nos permitió ingresar y ver el lugar junto a un empleado, que estaba con la tarea asignada de tapar el agujero con cemento. Una galería nauseabunda llena de excremento, ramas, orina, preservativos hasta llegar a la profundidad del terreno que da al baño de las mujeres. 

La denuncia de la damnificada, luego de una larga peregrinación, pudo hacerse efectiva en la madrugada de este lunes con una Acta (Por presentación de Denuncia), firmada por el oficial de turno. La convocaron para el miércoles 26 de febrero para labrar la correspondiente denuncia, ya que el feriado largo impedía completar los protocolos pertinentes.

La joven monteriza, entre la bronca y la impunidad de no poder verle la cara a su agresor, ni poder acceder algún dato, nos dijo contundentemente “se que no soy la primera, pero me gustaría que fuera la última mujer que le pase este ultraje. No es tan solo enfrentar al abuso en tu cuerpo sino lograr que la Policía tome en serio lo que te pasó. Muchas o casi todas las mujeres hemos callado algún abuso, no hay que callar mas, ojalá sea la ultima que le pase algo así en una bailanta” lo enfatizó con mucho convencimiento.

¿PORQUE ESTAMOS FRENTE A UN CASO DE ABUSO?

El abuso sexual es cualquier tipo de actividad en contra de nuestra voluntad. Puede ser un abuso sexual sin violencia, como una exposición sexual sin manoseo (como ser obligado a mirar imágenes sexuales) o un manoseo sexual no deseado o forzado El agresor podría ser un extraño, alguien a quien no conozca bien, un amigo cercano o un familiar (incesto). 

Ejemplos de abuso sexual no violento incluye: 

•          Alguien que toca tus pechos, trasero, o partes íntimas sin tu consentimiento

•          Alguien que te muestra sus genitales o te fuerza a que los toques sin tu consentimiento

•          Alguien que frota sus genitales contra tí sin tu consentimiento (esto a veces sucede en lugares con mucha gente como el tren o colectivo)

•          Alguien que te fuerza a que los beses

•          Alguien que te retiene contra tu voluntad y te besa, toca, o frota contra tí

•          Alguien que te da palmadas en el trasero sin tu consentimiento

En nuestro país desde 2017, se promulgó la Ley 27.352, que modifica el artículo 119 del código penal con una tipificación de abuso sexual con el objetivo de precisar las acciones que implican el delito de abuso sexual ayudando a la interpretación de los jueces. Estos delitos de ser verificados tienen penas que pueden llegar a los 15 años de prisión para los perpetradores. 

Allí reside la de realizar la denuncia, si bien no es fácil ni social ni jurídicamente y puede implicar un proceso doloroso, emprenderlo ayuda a visibilizar y desnaturalizar los abusos para lograr ayudar a las víctimas, y que sus testimonios puedan  a llevar a los culpables ante la ley. 

Si pasas por una situación de abuso o conoces a alguien a que la esta pasando ayuda realizando la denuncia. Recorda la siguiente línea: 144 (Atención a mujeres en situación de violencia) o 137 (Atención a víctimas de violencia) y que vos no tenes la culpa.

PERVERSOS Y OPORTUNISTAS

Análisis realizado por Lic. Andrea Romanowski-MP2294

Desde el lugar que tienen que atravesar para acomodarse a acechar y atemorizar a sus víctimas, que entran en un baño a oscuras, en donde lo menos pensado puede ocurrirles, el manoseo y el abuso, el goce de otro que disfruta con el miedo, el asco y el temor ajeno.

Los manuales de salud mental describen a dicho grupo de perversiones como parafilias “impulsos sexuales intensos y recurrentes, fantasías o comportamientos que implican objetos, actividades o situaciones poco habituales".  Y que evento mas poco frecuente que el ocurrido en este conocido local bailable, donde este o estos personajes, escondidos entre la maleza y la suciedad emergen ¿A que mas estarán dispuestos?, solo hacer un boquete asustar y manosear, ¿será lo único? ¿Qué otros perturbadores pensamientos inundan sus mentes desviadas?, porque no solo está el manoseo, está el robo, está el mirar, el ultrajar con malicia y el saber que a donde se esconden, nadie los buscara, los vuelve “intocables”.

Esta práctica de carácter "adictivo" suele, por la reiteración compulsiva, terminando en actos desadaptativos y, en muchos casos muy peligrosos como en este para las mujeres víctimas de sus acciones.   Es importante que tengamos presente, que estos personajes, intentan pasar inadvertidos, se mezclan entre nosotros y ocultan sus prácticas, y si bien es un trastorno de conducta en el cual confluyen varios factores (biológicos-sociales y ambientales), el único objetivo que persigue es el de satisfacer sus propios deseos. Los psiquiatras sostienen que poseen un grado de “malignidad”  que los deja aislados socialmente, lo cual les provoca, odio- resentimiento  social y afectivo, siendo la práctica de sus desviaciones el único modo de desahogar su agresividad y marcado egoísmo.  

Entre nosotros, en Monteros, hay uno o varios de estos perturbados, que tomaron como punto base el  local bailable y el baño de mujeres, el espacio liberado para actuar  su deseo de destrucción, de sus víctimas, que sometidas y humilladas no se pueden defender. No puede pasar inadvertido que mientras no se lo aprenda, continuara haciendo esto y mucho más.