Si alguien venía de visita a Monteros se lo llevaba a comer los famosos lomitos de Zanetti. Su secreta receta de una mayonesa que le daba su toque especial y para muchos únicos.

Ernesto Zanetti llegó en septiembre de 1977, proveniente de la provincia de San Juan del departamento El Zonda.

La noche del 28 de septiembre armó viaje para la ciudad de Monteros. En junio había venido a visitar a su amigo Antonio Barrionuevo, quien lo entusiasmó para que viniera a nuestra ciudad.

En San Juan Zanetti se dedicaba a trabajar también en la gastronomía, con lomitos y chorizos a la sartén.  Le llevó tiempo imponer el gusto y la preferencia del lomito en una ciudad como Monteros que consume muchísimo el sanguche de milanesa, emparedado por excelencia de los tucumanos. Con mucho empeño se consagró el rey de los lomitos y su mayornesa a taladro, fue un clásico.

A Ernesto le costó adaptarse al principio a la idiosincrasia de la ciudad sureña, que le faltaba por aquel entonces mas desarrollo. Fue por distintos puntos de la ciudad con su carro sanguchero de calle Colón al 900 fue buscando un sitio mas céntrico. Tuvo sus complicaciones para asentarse, pero finalmente lo logró.

Su mayonesa a torno será una verdadera leyenda de los secretos de su cocina que se llevará, conjuntamente con el cariño inmenso de sus fieles comensales, amigos y familiares.

Desde nuestro medio proponemos considerar a votación que el 08 de Septiembre sea el “Día del Sanguchero” en Monteros en memoria de un gran laburante.