Con el apoyo de la OMS, el UNICEF y muchos ministerios de salud y asociados de la sociedad civil, la Semana Mundial de la Lactancia Materna se celebra cada año la primera semana de agosto. 

La lactancia materna es una de las mejores formas de garantizar la salud y la supervivencia del niño, pese a lo cual, actualmente, menos de la mitad de los menores de 6 meses se alimentan exclusivamente de leche materna. 

En 2018, La Asamblea Mundial de la Salud refrendó mediante una resolución la Semana Mundial de la Lactancia Materna en tanto que estrategia destacada de promoción de la salud. La campaña, con un lema diferente cada año, tiene por objeto promover los entornos propicios que ayudan a las mujeres a amamantar –incluido el apoyo en la comunidad y en el lugar de trabajo, con medidas de protección adecuadas en las políticas y legislación gubernamentales– así como el intercambio de información sobre los beneficios de la lactancia materna y sus estrategias.

Las profesionales de la salud expresaron que el propósito de la campaña en Monteros es hacer incapié en las mujeres que trabajan, ya que ahora son muchas las que están en el mercado laboral con un trabajo asalariado, es informarlas y educarlas para que al momento de que ellas tengan que volver a trabajar luego del parto, puedan continuar con la lactancia materna.

Un pedido social e institucional por el que se está luchando es la licencia por maternidad de 6 meses, ya que, hasta esa edad el bebé recibe la lactancia materna exclusiva, después de los seis meses se comienza con la alimentación complementaria, pero si las mamás ya deben volver a sus trabajos, es lo ideal poder seguir, que los niños hasta el año de vida consuman leche materna y a partir del año puedan pasar al consumo común de la leche familiar sin ni siquiera hacer falta la leche de fórmula o leche maternizada.

“Nosotros les vamos a enseñar a hacer extracción, conservación de leche humana y después como le van a brindar, los papás o la persona que quede a cargo de ese niño/a como le van a dar esa leche y poder seguir con la lactancia” comentó la Dra. Corroto.

Otro beneficio de la lactancia tiene que ver con lo económico, es más práctico amamantar que hacer leche de fórmula con la mamadera o la cajita, porque producimos el alimento para nuestros bebés, nuestro cuerpo es apto para realizarlo sin tener que gastar un peso.

Entre otros temas relacionados se charló sobre la tendencia actual a disminuir el tiempo de lactancia debido a los mitos y creencias erradas que tienen las mujeres en general, como por ejemplo que al prolongar la lactancia el busto se deforma o que es un sufrimiento realizarla, y que el acto de amamantar deriva en esta consecuencia, lo que no es así, explicaron que en realidad desde lo estético hay una confusión también, la genética de una mujer que hace actividad física y se cuida, su busto va a tener otra contextura, no se va a caer por amamantar.

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