Adrián Sosa es un chico sencillo, trabajador, con sonrisa de niño, corazón noble, soñador y un artista comprometido con sus raíces y las realidades latinoamericanas. Es oriundo de Los Sosa, localidad de Monteros. Licenciado en Artes Plásticas, graduado de la Universidad Nacional de Tucumán, artista visual y docente. Multipremiado. Lo cruzamos en cualquier calle de Monteros y nos devuelve el saludo con una sonrisa. Lo invitamos a participar en actividades para el fomento del Arte y siempre podemos contar con él. Sin embargo, el vecino que lo conoce de chico sabe que Adrián es un grande en el Arte, pero quizás desconoce la cantidad y calidad de galardones que recibió en sus primeras tres décadas de vida y su destacada trayectoria académica.

Realizó la diplomatura en gestión cultural de la Universidad San Pablo T en 2018 y el Programa de Artistas de la Universidad Torcuato Di Tella 2021/22 además de cursos, talleres y residencias dentro y fuera del país de las que destacan Residencia NARA en Villa de Leiva Colombia en 2022 y Residencia Casa de Piedra, Catamarca 2020. Ganó diferentes premios y becas en el ámbito de las artes visuales: Premio Regional en el Concurso de artes visuales2022 organizado por el Fondo Nacional de las Artes. Tercer puesto en el Premio Kenneth Kemble de la Municipalidad de San Isidro junto al colectivo de artistas del Valle Calchaquí. El segundo premio de la categoría grabado en el salón nacional de artes visuales 2021. En el 2020 fue merecedor del segundo lugar en el 11°Premio Itaú, así como becario de la colección Oxenford y un incentivo a la producción del 48° salón de Tucumán.

Este año, hace unas semanas atrás, fue galardonado con el Premio Braque Internacional 2023, que lo llevará a Francia para gozar de una beca por cuatro meses, con su video performance “Cuando lo profundo está cerca”, que será presentado por primera vez en la ciudad que lo vio crecer, en la Fundación “Las Margaritas de Rodolfo Bulacio”.  

El Premio Braque comenzó en 1963 y la cantidad de obras que se presentaron a lo largo de su vida resumen la vanguardia estética de la Argentina. Constituye uno de los más antiguos y prestigiosos del campo artístico con la particularidad de no lanzar un concurso abierto, sino que está conformado por artistas que han sido invitados por un equipo de curadores especialmente convocados para la ocasión, lo que significa un reconocimiento a sus trayectorias. Desde 2013, año de su refundación, el Premio no ha dejado de renovarse en términos artísticos y pedagógicos demostrando así su capacidad de adaptación frente a los retos internacionales que plantea el posicionamiento de jóvenes artistas.

“Yo iba con mucha fe, porque he trabajado enero, febrero y marzo, he trabajado mucho en la producción de la obra que presenté, con mucho esfuerzo, con Eugenia Garay Basualdo que fue mi curadora de Buenos Aires. Iba con mucha fe porque había quedado muy contento con el resultado, pero al llegar allá me encontré con artistas de alto nivel. Por momentos, quizás había pensado que tal vez ellos no le dieran tanta importancia al premio, porque ya tienen circulación internacional y algunos chicos tienen exposiciones en Europa habituales y yo me codeaba con ellos. Pero, cuando llegué me di cuenta que no, que realmente ellos consideraban el Premio Braque súper importante y dieron todo lo mejor en sus obras, había producciones increíbles. Y bueno me puso contento eso, porque iba a ser parte de una gran muestra en el MUNTreF”.